lunes, 28 de noviembre de 2016

PHILLIP W. JACKSON (2001)
LA VIDA EN LAS AULAS
Intenta describir la realidad de lo que sucede dentro de un aula de primaria, se centra en los entresijos de la educación desde de un punto de vista que muestra la visión de los profesionales de la educación sobre lo que ocurre dentro de las aulas. La primera parte trata de describir las relaciones alumno-profesor con mirada de como las entendería un absoluto extraño. Una constatación que resulta de este intento es que el profesor está constantemente interrumpiendo su trabajo para atender casos particulares. La tarea del profesor se parece a la del músico de jazz: parte de una melodía o un ritmo y luego improvisa, constantemente.
Otra idea curiosa es que compara al profesor con un jefe del alumno (en cuanto que dispone de autoridad para que el alumno tenga que trabajar cuando él lo disponga, en lo que él disponga); compara también la escuela en algún sentido con una cárcel: los alumnos se encuentran físicamente confinados en una institución más o menos coercitiva y no por propia voluntad (esto tiende a olvidársenos a los profesores); a su vez, como en una cárcel, la buena conducta comporta beneficios, muchas veces incluso académicos. La segunda parte recoge la opinión de los alumnos sobre la escuela.
La tercera, es la opinión de los profesores sobre su trabajo. De esta tercera parte el autor señala que los profesores, hablando sobre su tarea, usan un lenguaje muy pobre, con conceptos y esquemas causa-efecto muy simplificados; quizá como consecuencia del hábito de dirigirse a un público infantil, quizá también porque el trabajo del profesor de primaria o secundaria es poco especulativo. Otra observación: el proceso de aprendizaje de los alumnos es algo muy secundario para un profesor: lo prioritario es mantener el orden, la autoridad, etc.
La gestión del aula exige mucho tiempo y energía pero resulta medio imprescindible para cualquier otra meta. Phillip W. Jackson es considerado el creador del término Currículo Oculto, ya que en este, su célebre libro público:“Lo que el alumno aprende en la escuela no es sólo lo que aparece en los documentos curriculares sino algo más complejo, como es el conjunto de reglas y normas que rigen la vida escolar, sentimientos, formas de expresarlos, valores, formas de comportamiento y adaptación a distintos ámbitos.
Estos aprendizajes que no aparecen declarados en los proyectos curriculares oficiales los denominó Currículo oculto. Señala también que: El grupo, las evaluaciones y la autoridad, cuya combinación confiere un matiz distintivo a la vida escolar, constituyen un currículum oculto que el alumno debe superar si quiere avanzar con éxito a través de su etapa escolar.

Se debe reflexionar sobre estos acontecimientos y cuestionarse si para lograr el éxito educativo dentro de una institución basta con ser intelectual o se requiere además de actitudes y habilidades para ser ese alumno modelo que las instituciones educativas anhelan. Es cierto, el ir a la escuela se ha vuelto algo tan cotidiano, tan de rutina, que muy rara vez nos detenemos a pensar y a dar la importancia y relevancia que esto conlleva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario