PHILLIP W. JACKSON (2001)
LA VIDA EN LAS AULAS
Intenta describir la realidad de lo que
sucede dentro de un aula de primaria, se centra en los entresijos de la
educación desde de un punto de vista que muestra la visión de los profesionales
de la educación sobre lo que ocurre dentro de las aulas. La primera parte trata
de describir las relaciones alumno-profesor con mirada de como las entendería
un absoluto extraño. Una constatación que resulta de este intento es que el
profesor está constantemente interrumpiendo su trabajo para atender casos
particulares. La tarea del profesor se parece a la del músico de jazz: parte de
una melodía o un ritmo y luego improvisa, constantemente.
Otra idea curiosa es que compara al profesor
con un jefe del alumno (en cuanto que dispone de autoridad para que el alumno
tenga que trabajar cuando él lo disponga, en lo que él disponga); compara
también la escuela en algún sentido con una cárcel: los alumnos se encuentran
físicamente confinados en una institución más o menos coercitiva y no por
propia voluntad (esto tiende a olvidársenos a los profesores); a su vez, como
en una cárcel, la buena conducta comporta beneficios, muchas veces incluso
académicos. La segunda parte recoge la opinión de los alumnos sobre la escuela.
La tercera, es la opinión de los profesores
sobre su trabajo. De esta tercera parte el autor señala que los profesores,
hablando sobre su tarea, usan un lenguaje muy pobre, con conceptos y esquemas
causa-efecto muy simplificados; quizá como consecuencia del hábito de dirigirse
a un público infantil, quizá también porque el trabajo del profesor de primaria
o secundaria es poco especulativo. Otra observación: el proceso de aprendizaje
de los alumnos es algo muy secundario para un profesor: lo prioritario es
mantener el orden, la autoridad, etc.
La gestión del aula exige mucho tiempo y
energía pero resulta medio imprescindible para cualquier otra meta. Phillip W.
Jackson es considerado el creador del término Currículo Oculto, ya que en este,
su célebre libro público:“Lo que el alumno aprende en la escuela no es sólo lo
que aparece en los documentos curriculares sino algo más complejo, como es el
conjunto de reglas y normas que rigen la vida escolar, sentimientos, formas de
expresarlos, valores, formas de comportamiento y adaptación a distintos
ámbitos.
Estos aprendizajes que no aparecen declarados
en los proyectos curriculares oficiales los denominó Currículo oculto. Señala
también que: El grupo, las evaluaciones y la autoridad, cuya combinación
confiere un matiz distintivo a la vida escolar, constituyen un currículum
oculto que el alumno debe superar si quiere avanzar con éxito a través de su
etapa escolar.
Se debe reflexionar sobre estos
acontecimientos y cuestionarse si para lograr el éxito educativo dentro de una
institución basta con ser intelectual o se requiere además de actitudes y
habilidades para ser ese alumno modelo que las instituciones educativas
anhelan. Es cierto, el ir a la escuela se ha vuelto algo tan cotidiano, tan de
rutina, que muy rara vez nos detenemos a pensar y a dar la importancia y
relevancia que esto conlleva.
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